Duque Arango Contemporáneo, Medellín, Colombia
La exposición Akasha reúne dos series de Alejandro Rauhut en un diálogo que transita entre lo tangible y lo inmaterial. Con una sensibilidad que invita a la introspección, Rauhut presenta obras no solo para la contemplación, sino que incitan a cuestionar la percepción del YO y del espacio.
Tomando como punto de partida los Koshas —concepto que alude a las distintas “CAPAS DEL SER”—, esta obra recurre a espejos infinitos para materializar una serie de capas visuales. La geometría sagrada, elemento central de la composición, se ilumina y se proyecta al infinito mediante la refracción de la luz, representando la convergencia de las dimensiones del ser e invitando al autoconocimiento.
Por otro lado, Akasha explora lo etéreo, haciendo referencia al éter o "quinto elemento" y a la ascensión de la energía Kundalini. Mediante capas de vidrio transparente, cada una aludiendo a un chakra, la obra traza un camino de elevación y despertar espiritual. Los cortes circulares enmarcados en hojilla de oro, junto a una luz LED que corona la composición, actúan como símbolos de iluminación y expansión de la conciencia.
Al fusionar estos dos universos, la exposición establece un equilibrio entre la reflexión íntima y la aspiración a lo sublime. No se imponen respuestas; en cambio, se ofrece un espacio de contemplación donde cada espectador puede descubrir, a través del juego de la luz y el reflejo, su conexión con la esencia más profunda.
La exposición se enriquece con expresiones artísticas variadas, que incluyen cajas de luz, esculturas, obras en papel y animaciones de video. Cada pieza evidencia la incansable búsqueda del artista por explorar y experimentar con distintos materiales y técnicas para plasmar su visión.
Esta propuesta, presentada en la Galería Duque Arango Contemporaneo, invita a habitar el arte y a explorar el viaje continuo hacia el autoconocimiento, recordándonos que la verdadera experiencia reside en mirar más allá de lo evidente.
El artista: Alejandro Rauhut
Alejandro Rauhut, nacido en Bogotá, Colombia, el 15 de diciembre de 1981, personifica una rica fusión multicultural de ascendencia alemana, argentina y colombiana. Criado en un ambiente diverso y enriquecedor, su historia se teje con hilos de diferentes culturas y experiencias, moldeando una visión artística única. Desde temprana edad, su pasión por el arte, especialmente el dibujo, floreció en el entorno del Colegio Alemán de Bogotá.
A pesar de estudiar Diseño Industrial en la Universidad de los Andes y Diseño Gráfico en el La Salle College, Alejandro dedicó más de una década a una carrera profesional en el golf, dejando su huella en el Tour Colombiano, PGA TOUR Latinoamérica y diversos mini tours en Estados Unidos, cultivando la dedicación y disciplina reflejada después en su trabajo como artista. A lo largo de más de dos décadas, la práctica del yoga y la meditación han hecho que su expresión artística este enfocada en la espiritualidad y búsqueda interior.
En 2012, fundó la galería de fotografía "MOA", marcando su ingreso al mundo artístico. Sin embargo, fue en 2013 cuando abrazó plenamente su pasión, sumergiéndose en la exploración de la geometría sagrada la luz, las sombras, reflejos y proyecciones. Esta transformación lo llevó a dejar su carrera en el golf y dedicarse de tiempo completo al arte. Sus obras, influenciadas por su práctica espiritual, reflejan una búsqueda interior y conexión con el ser, resonando con aquellos que buscan experiencias visuales y espirituales profundas. Desde 2017, sus creaciones han trascendido fronteras, exhibiéndose en galerías y ferias internacionales en ciudades como París, Tokio, New York, Miami entre otros. La biografía artística de Alejandro Rauhut narra una historia de autodescubrimiento, audaz creatividad y una fusión única de influencias culturales, invitándonos a explorar los misterios de la luz, la geometría y la espiritualidad a través de su trabajo.
A primera vista, sus series pueden parecer una combinación algo ecléctica de estilos y temáticas, pero al profundizar en su trabajo, se descubre una coherencia muy interesante. Su inspiración proviene del ser, la divinidad y la búsqueda interior. Sus obras están impregnadas de un profundo sentido de introspección y reflexión. A través de piezas físicas, digitales, interactivas e instalativas, desafía al espectador a cuestionarse sobre su propia existencia y a explorar su propio viaje interno. Es precisamente esta conexión emocional y trascendental con el público lo que hace que su trabajo sea poderoso y relevante.
Algo que se destaca en las creaciones de Rauhut es la experimentación con las luces, sombras, reflejos y proyecciones. Estos elementos se convierten en herramientas poderosas que utiliza para crear una experiencia visual impactante y envolvente. Al explorar y jugar con estos aspectos técnicos, al incorporar materiales como el espejo, el vidrio, el acrílico y la luz entre otros, logra dar vida a sus ideas, trascendiendo lo contemplativo e involucrando al espectador y al entorno en su trabajo.
Cada una de sus series es un viaje en sí mismo. Su búsqueda para combinar diferentes elementos visuales y estéticos crea composiciones impactantes que capturan la atención del espectador y lo sumergen en una experiencia sensorial. Las técnicas de iluminación que emplea son especialmente cautivadoras, ya que juegan un papel crucial en resaltar la belleza y la fragilidad de la condición humana.
Sus piezas desafían las convenciones artísticas establecidas y abren nuevas puertas a la interpretación. Cada exposición que presenta se convierte en una oportunidad para sumergirse en un mundo de introspección y contemplación.
