Monet

En esta pintura, Javier Caraballo nos sumerge en una escena donde el arte y la infancia se encuentran en diálogo. La pieza presenta a una niña parada frente a una pintura que remite al icónico universo impresionista de Claude Monet. La interacción entre la figura infantil y la obra dentro de la obra plantea una reflexión sobre la admiración, el aprendizaje y la manera en que el arte se convierte en una experiencia formativa desde la niñez. Caraballo juega con el hiperrealismo al representar a la niña con una precisión fotográfica, en contraste con la pincelada suelta y vibrante del cuadro que ella observa. La textura densa del óleo, la luminosidad de los tonos verdes y azules, y la sensación de profundidad evocan el famoso puente japonés de Giverny, uno de los temas recurrentes en la obra de Monet. Incluye marco en madera y certificado de autenticidad. Obra firmada por el artista en el reverso del lienzo.